No cabe duda de que la problématica de la competencia ilegal constituye uno de los aspectos relacionados con el sector que más preocupan a los pintores profesionales. Decorespacio, en su línea de recabar la opinión de los protagonistas, ha tomado el pulso y a conversado con empresarios y pintores legalmente establecidos.
Como indica Juan Clemente García Pascual, presidente de la Federación de Empresarios Pintores (ANSPI), «los requisitos para ser pintor son el darse de alta como autónomo y empresa y pagar el impuesto de actividades y lógicamente el resto de impuestos y seguros que correspondan». García Pascual expresa su queja de que en nuestro país, a diferencia de otras naciones europeas -«en las que hay que estudiar poco menos que una carrera para poder llegar a ser oficial pintor»- no existe una enseñanza reglada en condiciones.
Respecto al problema del intrusismo, Clemente afirma que «alcanza una magnitud importante sobre todo en pequeñas obras, reparaciones, comunidades y sobre todo a nivel particular. Se ha incrementado notablemente el intrusismo de unos años a esta parte por la gran afluencia de inmigrantes». El intrusismo, en su opinión, afecta fundamentalmente a pequeñas empresas y autónomos, aunque «no existen estimaciones ni oficiales ni oficiosas sobre las pérdidas que ocasiona al sector».
La solución, para García Pascual, pasa por llevar a cabo «inspecciones a obra con más frecuencia y sobre todo en el tipo de trabajo que los “intrusos” hacen con mas frecuencia (locales, comunidades, reparación de vivienda etc.)».
«Los intrusos deterioran el sector»
Javier Casado es pintor y empresario, regente de la empresa J. Casado Pintura y Decoración. Él padece en sus carnes, en su día a día, la competencia ilegal de pintores no profesionales que no pagan impuestos. En su opinión, "éste es un problema importante porque los intrusos están deteriorando el sector y restándole la profesionalidad que merece, haciendo ver que el trabajo de pintura lo puede realizar cualquiera".
Respecto a la procedencia de los intrusos, Javier opina que "dado que ésta es una profesión que no requiere excesiva infraestructura, hay qente que con un par de escaleras se lanza". Javier considera que "se trata de gente con pocos recursos, sobre todo procedente del sector de la Construcción, que sabe hacer un poco de todo".
Javier también se centra en el aspecto del buen acabado de la obra, y cita a las empresas que realizan reformas en general, afirmando que "también hacen pintura pero no llevan pintores, la pintura la lleva a cabo el propio albañil, lo que provoca muchas quejas sobre el resultado de la misma". El empresario y pintor culpa por último a la crisis económica y afirma que "muchas personas del sector están optando por darse de baja como autónomos y seguir trabajando".
"La crisis ha sido positiva"
Abel es un pintor autónomo que trabaja en el ámbito de Cataluña. Respecto al problema del intrusismo en la profesión, considera que es un problema importante, sobre todo antes de la crisis «porque había tanta faena que cualquiera se metía a pintor».
Paradójicamente, Abel opina que la crisis ha sido, en cierto modo, positiva: «Con la crisis el sector se está limpiando, quedando cada vez mas la gente que sabe trabajar y que es legal; la gente ahora no se fía tanto de a quien no se puede reclamar, aunque también es cierto que la gente compara más y busca mejores presupuestos».
En lo que se refiere a la procedencia de los intrusos, Abel considera que «hay de todo, tanto españoles como extranjeros; ahora, con la crisis, hay muchas empresas que se dan de baja, dejan de pagar impuestos y siguen trabajando. En lo que se refiere a los extranjeros, muchos han decidido irse debido a la mala conyuntura económica».
Abel recomienda a los clientes que trabajen con pintores legalmente establecidos: «Siempre que tienes factura puedes reclamar y tienes una garantía que puede ser desde 5 años en el caso de interiores hasta 10 en exteriores». Abel advierte, además, del hecho de que muchos pintores ilegales utilizan materiales degradados, lo que conlleva que, en muchos casos, el cliente tenga que llamar al final a un pintor profesional para que arregle los desperfectos". "Con ello -continúa Abel- el cliente finalmente se ve obligado a pagar al pintor ilegal y al legal, con lo que le resulta mucho más caro".
Respecto a la posible rebaja del IVA al 8% a los pintores que realicen trabajos de reforma en viviendas, Abel opina que «puede facilitar las cosas y quizás mejorar el tema del intrusismo, pero creo que la rebaja es poco significativa». Finalmente, Abel afirma que «yo no estoy en contra de que venga nadie de fuera a trabajar pero, eso sí, todos debemos trabajar de forma legal».
"Ha habido casos en que han cobrado a cuenta y no se ha vuelto a saber de ellos"
Adam es otro de los empresarios y pintores que ha atendido a Decorespacio. Es ciudadano de origen polaco y, tras 25 años trabajando en el país, dirige su propia empresa de pintura, Pintores Barcelona. "Yo soy extranjero y entiendo a la gente que viene buscándose la vida y cree ver una opción fácil en la pintura -explica-. Pero las empresas se ven afectadas por una competencia desleal brutal". Como sostiene Adam, "mucha gente que ofrece servicios de pintura no sabe absolutamente nada; además, nos hemos encontrado casos en que pintores no profesionales han cogido el dinero a cuenta y no se ha vuelto a saber de ellos".
Es lo que piensa Adam respecto a la lacra del intrusismo. "Yo diría que, con la crisis, va a más", asegura. Adam quiere contar a nuestros lectores una anécdota: "Una vez tuve me propusieron visitar a una señora cuyo piso -alquilado- había sido pintado todo de negro y rojo por los inquilinos y quería repintar la vivienda entera de blanco. Yo le hice un presupuesto de amigo, de 1.500 euros; a los pocos días rechazó la oferta y me contó que otro pintor le hacía el trabajo por 300 euros, que es casi lo que vale sólo la pintura para un piso -paredes, techos, suelos- entero. Al cabo de unos meses me la volví a encontrar y me contó que el pintor le había confesado que podía ofrecer esos precios porque se llevaba a escondidas la pintura de una empresa en la que trabajaba por las mañanas".
"Nos dejan sin trabajo a los pintores legales"
Es miembro de la empresa madrileña Pintores Económicos. Gianni, pintor profesional, opina que el problema del intrusismo es grave, puesto que «muchas empresas trabajan sin facturas con precios muy bajos, lo que hace que los pintores legales nos quedemos sin trabajo». El culpable para Gianni es «la crisis económica». En este sentido, explica que «como muchas empresas grandes se están quedando sin trabajo están despidiendo a muchos pintores, que muchas veces se ven obligados a trabajar ilegalmente porque ser autónomo conlleva muchos gastos y no pueden afrontarlos».
Gianni también advierte del peligro de contar con pintores ilegales a la hora de pintar nuestra casa o establecimiento: «es muy diferente el acabado del trabajo: si contratas a un ilegal, al final de la obra le pagas y si hay algún desconchón o desperfecto no le vuelves a ver más». La solución del problema del instrusismo -concluye Gianni- pasa por que «acabe la crisis, con lo que las empresas grandes podrán volver a contratar gente».
Autor DECORESPACIO, Antonio Lopez Abad
