En estos tiempos tan dificiles que atravesamos, la economía en las obras requiere el abaratamiento de los materiales, por eso el necesario la aplicación de productos mas baratas, hay en donde podemos aplicar la pintura al temple que es un tipo de material con una fórmula sencilla que aún se utiliza gracias a su precio, pero posee características inferiores a las pinturas plásticas actuales.
Características del temple
Es una pintura al agua que utiliza como aglutinante un tipo especial de cola y como pigmento yeso. Se presenta comúnmente en polvo o en pasta, en ambos casos es necesario el agregado de agua para lograr la consistencia adecuada para ser aplicada sobre techos o paredes.
Se utiliza en superficies interiores de yeso o cemento, ya que es una pintura que no resiste a las inclemencias del tiempo. No es lavable como una pintura plástica, o un esmalte. Posee poca adherencia en superficies que no ha sido correctamente tratadas, por ello en ocasiones es necesario aplicar un fijador previo a la mano de temple. Puede albergar moho en zonas húmedas lo que se refleja en manchas verdosas.
Por otra parte una de las posibilidades que brinda este material es la de obtener acabados texturados, dependiendo de la consistencia durante la aplicación y de la herramienta o técnica utilizada, el rayado o el gotelé son algunos ejemplos.
Aunque con una composición especial con bases siliconadas y resinas acrilicas puede aplicar en exteriores con poca agresividad atmosférica.
El repintado
Cuando la pintura al temple se mancha o amarillenta es necesario repintar con el mismo material con el que no habría problemas, de otra forma si se pinta con otro tipo de pintura en ocasiones es necesario retirarla o aplicar un fijador especifico para una mejor adherencia.
