En el lacado de paredes la preparación es fundamental y por este motivo realizaremos un diagnóstico de sus paredes (yeso en mal estado, grietas, etc.) para proceder a su reparación (colocación de velo y malla, tratamiento petrificante, etc).
Una vez terminada la fase de preparación, aplicaremos una base sellador con petrificante, para el endurecimiento del emplaste que hallamos aplicado.
Una vez seca, aplicaremos de dos a tres manos (dependiendo del color) de esmalte-laca en el color elegido por el cliente.
Este tipo de pintura es considerada una de la más lujosa y duradera.
Transcurridas 48 horas de su terminación, se puede limpiar con agua, jabón y una esponja.
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