Este material es resistente a los golpes, el fuego y la humedad.
La fibra de vidrio es un material que cubre por completo las imperfecciones y fisuras de la pared, por lo que ofrece una solución rápida y cómoda para renovar algunas zonas de nuestra casa y nos da la posibilidad de poner zócalos muy originales.
Una vez pegada, se pinta sobre ella fácilmente; su dureza la hace muy resistente al deterioro, a los golpes y a los arañazos. Además, resulta muy decorativa gracias a su variada textura, cuya trama produce un bonito relieve en la superficie, incluso complementado con molduras decorativas de madera.
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