Decorar una pared con rayas supone un cambio a lo habitual y crea un impacto visual. Sin embargo, para no sobrecargar el ambiente hemos de tener en cuenta que serán imprescindibles una serie de modificaciones del resto de la decoración.
Antes de decidir de forma definitiva el uso de rayas hemos de tener en cuenta el resto de la decoración hacer una evaluación de la misma y asegurarnos de que la fusión entre las rayas y la deocración ya existente dará como resultado una armonía. Además hemos de tener también muy en cuenta el sentido de las rayas, la anchura y el color.
Tal y como te comentaba al principio, una pared pintada de rayas supone un impacto visual fuerte, por este motivo nuestra libertad a la hora de decorar se verá limitada en cierto sentido, sobre todo en lo que a agregar detalles y complementos decorativos se refiere. Si lo detalles no son adecuados o no están bien ubicados en la decoración el resultado puede ser un ambiente recargado y quizás agobiante.
A la hora de decorar un espacio con rayas, hemos de tener en cuenta que estamos “saturando” la visual de alguna manera, por lo que es recomendable no pintar todo el espacio. Quizás lo mejor es pintar de rayas una o dos paredes, o por ejemplo, ceñirnos a una zona como podría ser un friso en la parte inferior o en la parte superior. De esta manera aligeramos el impacto visual.
Ten en cuenta que el sentido, el ancho y el color de las rayas determina el efecto visual:
* Las rayas verticales provocarán un efecto visual de altitud, haciendo que el espacio parezca más alto, mientras que las rayas verticales provocarán precisamente el efecto contrario.
* En cuanto al ancho, las rayas gruesas en general tienden a recargar más el ambiente.
*
Las rayas finas y decolores pastel son algo más sutiles y pasan más desapercibidas.
Las rayas en la pared suelen “cansar” en poco tiempo. Yo te aconsejaría que evites ponerlas en la cocina, el salón, en general en cualquier espacio en el que pases demasiado tiempo o que sea de mayor tránsito, así evitarás aburrirte de las rayas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario