La PINTURA IMÁN, gracias a su fórmula férrica sirve para sujetar objetos imantados en la pared, convirtiendo ésta en un tablón para guardar notas, jugar o cualquier otra actividad.
Esta pintura se pinta con cualquier pincel y la capa suele ir debajo de la pintura de color normal, es decir, se pinta como primera capa y encima se pinta con la pintura normal quedando así invisible.
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