Cuando se habla de cal la mayoría de la gente lo relaciona con los encalados de las viviendas del sur de España, o con la desinfección de las granjas y lo que desconocen es que este material forma parte del acabado de todos los cascos históricos, palacetes, iglesias y edificios de renombre.
Este material, que va unido a la construcción según los datos disponibles desde el segundo milenio antes de Cristo en Turquía hasta nuestros días y que ha cubierto todas nuestras necesidades, está hoy en desuso en obra nueva por el uso generalizado de otro tipo de técnicas que no son mejores, pero si de una aplicación más rápido.
Nuestra empresa, desde la artesanía, trata de mantenerse en este tipo de morteros y acabados en su máxima pureza, hidratamos óxido cálcico en roca y no aplicamos cal que no haya pasado un mínimo de un año en balsa. Nuestros áridos son mármol machacado para evitar las sales que contienen la mayoría de los áridos y que provocan las eflorescencias y descomposición de los morteros. Para pigmentar no usamos arcillas, sino óxidos minerales dando unos colores más limpios y evitando su disgregación.
Les ofrecemos cualquier tipo de acabado: esgrafiados, rasqueta, lisos, taraceados, estucos, sillerías, etc. Puesto que no solo disponemos de una excelente materia prima, sino que también tenemos la herencia de unas muy buenas herramientas y un inmejorable grupo de artesanos que disfrutan de su trabajo, indagando en las técnicas y recopilando lo mejor de cada una de ellas.
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